Sistema de frenos antibloqueo (ABS)
Cuando se trata de seguridad en la carretera, el sistema de frenos antibloqueo (ABS) es un elemento fundamental que puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente potencial. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona realmente este sistema ingenioso?
Funcionamiento del ABS
El sistema de frenos antibloqueo (ABS) es una tecnología de seguridad avanzada diseñada para evitar que las ruedas de un vehículo se bloqueen durante una frenada brusca o en condiciones de frenado extremas.
A continuación, explicaremos el mecanismo de operación de una manera sencilla. Cuando presionamos el pedal de freno, estamos ejerciendo fuerza sobre un fluido y, al no comprimirse, transmiten esta presión a los frenos de las ruedas. Si en algún momento las ruedas tienden a bloquearse permitiremos que vuelvan a girar simplemente aliviando la presión del pedal del freno.
Este es el concepto básico: reducir la presión del líquido que se comprime con el pedal del freno, incluso si el conductor no levanta su pie. Para lograr esto, se incorporan ciertas válvulas en el circuito de frenos (conocidas como electroválvulas). Cuando reciben una señal eléctrica desde la centralita del ABS, estas válvulas se abren, permitiendo que el líquido fluya hacia un canal diferente al de la rueda, lo que libera la presión de frenado en esa rueda específica.
Hemos mencionado dos componentes principales del ABS: la centralita, que actúa como el cerebro del sistema; y las electroválvulas, responsables de regular la presión de frenado en cada rueda. La unidad de control necesita información precisa sobre si las ruedas están girando o no, y para ello, depende de los datos proporcionados por los sensores de giro en las ruedas.